Equipos/grupos mencionados
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¡UN JUEGO INVENTADO POR EXTRATERRESTRES!
Hoy les presentamos un inusual juego tridimensional de la compañía FIREBIRD - "THE SENTINEL" ("EL CENTINELA"). La descripción del debut de este juego también será inusual. Les ofrecemos una especie de fusión entre una novela informática, un relato de ciencia ficción y un manual de instrucciones del juego. Lo que de esto ha salido, lo juzgarán ustedes, estimados lectores.
Dos palabras sobre el juego en sí. La gráfica tridimensional coloreada parece gustar a todos. La resolución de acertijos a lo largo del juego. La presencia de un elemento arcade, una banda sonora interesante y la realidad de lo que ocurre - todo esto pone al juego en la misma línea que "CASTLE MASTER", "DRILLER" y otros juegos de tipo similar. Sin embargo, este juego es algo diferente. En primer lugar, es multicapas; en segundo lugar, la tarea en cada nivel no cambia, pero se complica gradualmente. Y la gráfica no es del todo "driller".
Entre las desventajas del juego se puede mencionar la lenta velocidad de funcionamiento, que, sin embargo, se olvida rápidamente y no molesta especialmente, e incluso, al contrario, el mundo de este juego se percibe como algo que realmente existe. Y ahora, nuestro debut.
(C) Юрий Матвеев, 1994.
EL CENTINELA DEL MUNDO PARALELO
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(basado en el juego "THE SENTINEL")
La noche era inusualmente oscura. En el aire olía a hojas marchitas, y en los charcos se reflejaba la tenue luz de las farolas de la carretera. Regresaba a casa...
ELLOS aparecieron de repente, como si salieran de la tierra. Dos figuras vestidas de negro me bloquearon el paso.
- Disculpe, - sonó cerca de mi oído. - ¿Podría hablar con usted un momento?
Me detuve y traté de verlos atentamente. Ambos estaban vestidos con capas negras como el carbón. Sin sombreros, de la misma altura y, al parecer, se parecían entre sí como dos gotas de agua.
- Estoy escuchando, - respondí tranquilamente.
- NECESITAMOS su ayuda, - dijo el Primero. - ¿Podría acompañarnos?
Miré mi reloj. Era la una de la madrugada.
- ¿Qué ha pasado? - pregunté.
- Una catástrofe mundial, - respondió el Segundo sin ninguna ironía.
Al notar mi ligero desconcierto, el Primero, desde su altura, añadió:
- Es un asunto muy importante. Vamos...
- En otra ocasión, chicos, - respondí, y sin mirar atrás, me dirigí hacia mi casa.
Los desconocidos se quedaron en su lugar. Al girar hacia mi casa, observé con satisfacción que esos dos no habían dado ni un paso. Un momento después, sus figuras oscuras se fundieron con la oscuridad de la noche y se disolvieron en el aire. O tal vez simplemente no noté cómo se fueron.
Cuando abrí la puerta del apartamento y encendí la luz en el pasillo, me pareció que ya había alguien en casa. "¡Vaya noche que he tenido!" - pensé, entrando en la habitación.
ELLOS, como estatuas, estaban junto a la ventana. Reconocí sus siluetas de inmediato. Dos figuras altas y negras, que parecían no haber cambiado de posición desde la última vez que las vi.
Encendí la luz en la habitación y ahora podía verlos bien. ¡Era ALGO! Cada uno, como moldeado de bloques, estaba vestido con una capa que no reflejaba la luz, hecha de un material que no conocía, parecido al plástico. ¡Y no TENÍAN piernas! Sus rostros cuadrados estaban cubiertos con máscaras de terciopelo.
Cuando uno de los visitantes se giró hacia mí de perfil, noté que no tenía brazos. Es decir, su torso tenía una forma cilíndrica perfecta. A la luz brillante, mis invitados se parecían más a antiguas estatuas de dioses desconocidos.
Ahora entendí que NO ERAN HUMANOS. ¿Qué demonios era esto? Me dejé caer en el sofá, incapaz de pronunciar una palabra.
- Entienda, nos necesita mucho, - comenzó el Primero sin preámbulos. Su voz sonaba suave pero clara.
Es curioso, ¿CÓMO hablan? ¿O es telequinesis? Saqué nerviosamente un paquete de cigarrillos, busqué en los bolsillos y encendí un mechero. El humo del cigarrillo me ayudó a recuperar un poco la compostura. Pero seguía en silencio.
- No tenemos tiempo, - dijo el Segundo. - Le pedimos que nos escuche atentamente y... acepte nuestra propuesta.
- ¿Quiénes son ustedes? - Finalmente pregunté, observando atentamente a mis inusuales visitantes.
- Somos centris. Del departamento de vigilancia del Decimosexto Paisaje de Nuestra Paralela Temporal.
"Todo claro", - pensé, y en voz alta dije: - ¿Por qué no están de servicio?
- En eso está el problema. En Nuestra Paralela Temporal ha habido un golpe de estado. El Centinela Negro ha tomado el poder. Hemos sido arrancados del Tiempo y del Espacio y arrojados a la profundidad de la Atemporalidad. Nuestra civilización está al borde de la extinción. El Centinela Negro trae muerte a todos. Incluyendo su Paralela.
- Espere... No entiendo nada. Como imagino, ¿ustedes son de un mundo paralelo?
- Sí. Por casualidad nos encontramos cerca de su Paralela. No tenemos salida. No podemos regresar a NUESTRO mundo. El Centinela Negro ha conquistado diez mil mundos y ha tomado el control de Nuestra Paralela. Tiene un ejército muy grande. Nuestra resistencia fue rápidamente aplastada. Ahora es el señor del Universo. El aliento de su máquina infernal ya se cierne sobre ustedes...
Mientras el centri contaba su dramática historia, pensé varias veces en el teléfono. ¿Quizás debería llamar a algún lado? ¿Y qué es esta invasión en mi casa? La historia de mundos paralelos, a la una y media de la madrugada, ¡es demasiado!
Pero el centri pareció adivinar mis pensamientos:
- ¿Necesita pruebas? - Se volvió hacia el Segundo, y escuché un suave sonido susurrante. El segundo centri se disolvió en el aire sin dejar rastro.
- Ahora creo, - dije nerviosamente. - Pero, ¿qué significa esto? ¿Dónde ha ido su... eh... compañero?
- A ningún lado. Simplemente él soy yo.
- ¿No entiendo?
- Él es mi replicante. Puedo REPRODUCIR mi copia.
- ¿Para qué?
- Así nos movemos en el espacio. Es muy simple. Coloco a mi doble en cualquier lugar que necesite y luego me traslado a él. Y además, es un medio de protección. Si usted intentara destruirme, en el momento del ataque, me trasladaría a mi copia.
- Ah, por eso siempre eran dos.
- Sí.
- ¿Y ahora ya no temen por mí? - apenas pregunté, cuando algo crujió en el aire y, de la nada, apareció el replicante del centri.
- Quiero creer en usted, - dijo el centri. - Y sé que nos ayudará.
El replicante desapareció de nuevo.
- Tal vez no comprenda del todo nuestras costumbres, - explicó el centri, - pero para nosotros la presencia cara a cara, sin acompañantes replicantes, se considera el más alto signo de confianza y amistad. "Quizás si los humanos no tuvieran un par de brazos, también aprenderían a reproducir replicantes", - pensé.
- Bien, - dije. - ¿Qué se espera de mí? Espero que no me inviten a liderar su milicia.
- No exactamente, - dijo el centri con total seriedad. - Necesitamos la ayuda de un humano altamente energético, capaz de limpiar nuestro mundo del ejército del Centinela Negro...
- ¿De verdad un humano puede enfrentarse a todo un ejército?
- No puede. Pero necesitamos establecer una base para preparar fuerzas y asestar un golpe decisivo. - En el aire volvió a silbar, y junto al sofá apareció el replicante. En el mismo instante, mi interlocutor se disolvió, y el replicante se volvió hacia mí.
- Simplemente me he acercado a usted, - explicó el centri con la voz del recién nacido replicante.
- Bien, bien, - dije y añadí, - continúe.
- El Centinela Negro ha enviado a sus centris y a los Centinelas Menores a proteger los territorios capturados. En los Paisajes de los Niveles Inferiores, tiene solo un Centinela Menor por cada uno. Se puede lidiar con ellos...
- ¿Y ustedes? - pregunté. - ¿No pueden hacerlo?
- El Centinela Negro posee una energía inmensa. No podemos enfrentarnos seriamente a él. Pero ustedes, humanos, pueden hacerlo. Tienen un potencial energético colosal. Simplemente aún no han aprendido a utilizarlo. Hemos estado observando su civilización durante mucho tiempo y hemos comprendido que ustedes son lo que necesitamos...
- Entonces, - dije pensativo. - Según entiendo, ¿ustedes planean enseñarme a usar mi potencial energético en la lucha contra su Centinela Negro?
- Sí. Les abriremos un mundo completamente diferente. Les enseñaremos a moverse en el espacio de una manera completamente diferente y más avanzada que la que utilizan los humanos. Les enseñaremos a usar una energía que aún no está disponible para ustedes. Se volverán más fuertes que nunca. Les daremos el arma más poderosa del Universo. Un arma bioenergética. Créame, es un poder inmenso y grandes posibilidades.
- Entiendo todo. Pero entiendan, tengo muchas cosas que hacer: trabajo, amigos. Al final, estoy simplemente cansado y quiero dormir. Y no entiendo muy bien todos sus problemas... Y su mundo en general...
- Lo siento, - me interrumpió el centri. - Con su colosal energía, prácticamente no corre ningún riesgo. Incluso si fracasa, regresará a su mundo y vivirá como de costumbre. Nadie notará nada.
- ¿Y dónde están las garantías?
- Aprenderá a crear sus propios replicantes. Tendrá la posibilidad de vivir en el cuerpo de un replicante, que repetirá su cuerpo hasta el átomo. Desde su perspectiva humana, regresará a su mundo sano y salvo.
"¿Y desde una perspectiva no humana?" - pensé, observando con interés a mi inusual interlocutor.
- Para nosotros no existe el concepto de muerte física, - adivinó nuevamente mis pensamientos el centri. - Solo existe la muerte energética, cuando su energía es absorbida hasta el Cero Absoluto. Pero eso no se aplica a los humanos... Ustedes son seres más perfectos que nosotros. Simplemente no lo entienden.
- Pero, ¿por qué yo? ¿Por qué no se han dirigido a alguien más?
- No, no solo a usted. Ahora los centris de muchos Paisajes se están dirigiendo a representantes de su civilización. Son muchos. Y eso es bueno. Usted es uno de los elegidos. - El centri se detuvo un segundo y luego añadió: - No podemos esperar más. ¿Cuál es su decisión?
No pensé ni un segundo. Bueno, si se presenta un asunto tan serio y hay que salvar el mundo, estoy de acuerdo. Y se lo dije al centri.
- Solo cuéntame más sobre su mundo, - añadí. - ¿Quiénes son los centris, los Centinelas Menores...
- Nuestra Paralela está dividida en Paisajes - son nuestras tierras donde vivimos. Cada Paisaje tiene su Guardián - un Centinela Menor. Él protege la paz de los habitantes.
El Centinela Menor se encuentra en el punto más alto del Paisaje y desde su posición observa todo el espacio.
En algunos Paisajes estratégicos, además del Centinela Menor, están sus asistentes - centris, según ustedes, los centinelas. Ayudan al Centinela Menor.
Los perturbadores de la paz, enemigos de nuestro mundo, son destruidos por el Centinela Menor, utilizando todo el poder de su campo bioenergético. Simplemente absorbe la energía del enemigo. Si, por supuesto, el perturbador está en el campo de visión del Centinela Menor. Y los centris, que poseen menos energía, son capaces de trasladar al enemigo a varios puntos del Paisaje, extrayendo así también energía del perturbador.
- Entiendo, - dije. - ¿Y de qué se alimentan? ¿Cómo reponen su energía?
- Nos alimentamos de la energía de los árboles. Allí se les llama "concentrados bioenergéticos". Este es el único modo legal de reponer energía...
- ¿Y el ilegal?
Me pareció que mi invitado dudó un segundo.
- Se puede devorar el replicante de otro, - por primera vez en nuestra conversación, la ironía sonó en la voz del centri. Pero enseguida añadió: - Sin embargo, este es el crimen más grave en nuestro mundo y se castiga con mucha severidad. Hasta la pena de muerte energética.
Guardó silencio un momento y luego continuó:
- El Centinela Negro solo se dedicaba a eso antes de llegar al poder. Al extraer energía de los habitantes pacíficos, creaba un poderoso ejército de centris leales y Centinelas Menores. Y ha llegado la hora en que conquistó nuestro mundo. Todos los Centinelas Menores fueron derrocados, y en su lugar puso a sus cómplices. Parte de los centris se pasó a su lado, y muchos, como nosotros, huyeron. Ahora está pensando en otras Paralelas. No se excluye que los siguientes sean ustedes - humanos.
El Centinela Negro es un vampiro. Necesita mucha energía. Cultiva árboles para aumentar el número de su ejército, para conquistar el Universo...
- Bien. ¿Qué debo hacer? ¿Y cómo llegaré a su mundo?
- Lo enviaremos allí nosotros mismos. Se parecerá a nosotros. Necesita limpiar, en la medida de lo posible, tantos Paisajes como sea posible de los Centinelas Menores del Vampiro. Se elevarán en pedestales sobre cada Paisaje... Solo recuerde: al entrar en el campo de visión del Centinela, corre el riesgo de perder energía. Avance hacia la Cumbre por caminos seguros. O por detrás del Centinela Menor...
- No entiendo muy bien qué significa "avanzar". ¿Cómo me moveré ALLÍ?
- Como nosotros: coloca un replicante en cualquier plano dentro de su campo de visión, y luego se traslada a él. Luego retira su replicante y busca de nuevo un lugar adecuado para trasladarse. Si accidentalmente entra en el campo de visión del Centinela, comenzará a extraer su energía. Entonces tendrá que buscar refugio o esconderse Inconscientemente.
- ¿Cómo es eso - Inconscientemente?
- Su replicante encontrará la salida de la situación complicada por sí mismo. Su mente escaneará todo el Paisaje y encontrará un lugar seguro, oculto de la vista del enemigo.
Sin embargo, en este caso hay un riesgo de pérdida de energía del replicante. Pero no es tan terrible: puede reponer energía "devorando" árboles que cultivan los Centinelas Menores.
- Entiendo. ¿Y cuánta energía se necesita para crear un replicante?
- La energía necesaria para su replicante son tres árboles. Al reunir la energía de tres árboles, repondrá su reserva para otro replicante... Y podrá salir de abismos y valles con bloques de piedra. Se colocan y retiran igual que los replicantes. La energía necesaria para un bloque son dos árboles. Y sobre los árboles. También puede colocarlos para esconderse de la mirada abrasadora del Centinela...
El visitante de otro mundo dibujó una imagen que apenas podía asimilar en mi mente. No tenía una buena idea de todos los matices, pero lo principal estaba claro: me ofrecían una guerra en un mundo paralelo, en otra dimensión. Y esa guerra se libraba bajo reglas y leyes completamente incomprensibles para una persona común. Pero aun así, acepté...
- Recuerda, en algunos Paisajes hay una protección muy poderosa. Los centris del Vampiro pueden usar Perros Guardianes. Estas criaturas te encontrarán en cualquier refugio. Destrúyelos tan pronto como los veas...
La perspectiva de ser mordido por Perros Guardianes no me agradaba en absoluto. Incluso si esos perros eran de otro mundo.
- Y por último, - dijo el centri. - Cuanta más energía acumules, mejor. En este caso, después de liberar el Paisaje, podrás trasladarte a Paisajes lejanos y de alta energía. Tu poder aumentará, y avanzarás hacia la guarida del Centinela Negro a pasos agigantados. Los Paisajes que dejes pasar serán conquistados por otros humanos. - Guardó silencio y añadió: - Son muchos... Son muchísimos.
Me levanté en silencio y me acerqué a él. Ya sabía que estaba listo para ir a su mundo. La habitación se oscureció. Pero de repente entendí que podía ver en la oscuridad. Nos unía un rayo de energía blanca. El centri permanecía inmóvil. De su rostro, lentamente, se deslizaba la máscara.
Noté con sorpresa que no tenía cara: detrás de la máscara había una superficie clara y lisa, casi sin protuberancias. En el aire olía a electricidad. Sentí cómo el suelo se desvanecía rápidamente bajo mis pies, y alrededor brillaron y se apagaron millones de estrellas amarillas.
- Si encuentras al Centinela Negro ALLÍ, ¡transmítale mi maldición! - Escuché la voz del centri. El eco resonante de sus palabras se extendió por el Universo. "¡Maldición!... ¡Maldición!" - cantaron millones de estrellas, galaxias y nebulosas.
- Y dale saludos a MIS seres queridos - decimosexto Paisaje, frecuencia de transición - 89581208... Buena suerte - y...
Abrí los ojos y vi un MUNDO DIFERENTE. Montañas, desfiladeros, abismos - casi como los nuestros, pero todo se veía diferente. Una suave luz verde caía uniformemente desde lo alto. No había sol. A lo lejos, en el horizonte, sobre una alta montaña, en un pedestal se erguía un Centinela Menor. Lo reconocí de inmediato. Se parecía a mi visitante nocturno. Aunque era más alto y un poco más ancho de hombros. Desde tan gran distancia, el Centinela parecía un soldadito de estaño.
No perdí tiempo. Junto a mí crecía un árbol.
"¿Concentrado energético? Bueno, probemos..." - pensé y, con un esfuerzo de voluntad, extraje su energía.
El árbol desapareció. Y sentí cómo mi cuerpo se llenaba de fuerza. Determinando la ruta óptima hacia el pedestal del Centinela, coloqué un bloque de piedra al lado y, trasladando a mi replicante a él, me moví a mi doble.
Vi por primera vez a mí mismo desde el exterior. Más bien, no a mí mismo, sino a la imagen con la que llegué a este mundo: una poderosa figura atlética, hombros anchos... Mi prototipo no me generó emociones negativas. Lástima solo que, al igual que los centris, estaba moldeado de bloques y rectángulos. Y no había líneas suaves.
Retiré al replicante y me giré ciento ochenta grados. ¡Oh, sí, allí había todo un bosque de árboles!
Trasladando al replicante al bosque, recojo el bloque y al doble, y, con un sentido de dignidad, "devoro" los árboles. Pero el Centinela Menor me vio... La sensación de la mirada del guardián no era agradable. Sentía cómo cada segundo aumentaba el dolor, y con él se debilitaba todo mi cuerpo. Tenía que escapar. Al divisar un área plana al otro lado del abismo, "lancé" allí a mi replicante y rápidamente salté a él. Mi anterior doble se desvanecía ante mis ojos. En un segundo, allí ya estaba un simple bloque de piedra, y un segundo después, un árbol crecía... Luego también desapareció. Pero en su lugar creció otro. El guardián había absorbido toda la energía de mi replicante y ahora la convertía en árboles...
"Sí, le hice un buen regalo a este monstruo", - pensé, recolectando de nuevo los árboles recién plantados. De esta manera recuperé mi energía y avancé.
Alcancé la cima bastante rápido. Detrás de mí quedaron desfiladeros, valles, "huertos" que había talado. Estaba en una meseta, sobre la cual se erguía el pedestal del Centinela Menor del Paisaje Cero. Estaba de espaldas a mí y no me veía. Dos bloques de piedra, un replicante - y estoy en la cima. Pero no me apresuré. Necesitaba recolectar más árboles para aumentar mi reserva de energía...
El Centinela Menor claramente no esperaba que estuviera tan cerca de la meta. Su poderoso golpe energético llegó un poco tarde. Ya veía la SUPERFICIE sobre la que ÉL estaba. Destruir a mi enemigo era cuestión de dos segundos. Sentí cómo toda la energía del Centinela pasaba a mí. El pedestal estaba vacío. Colocando cuidadosamente al replicante sobre la superficie, me trasladé a él.
¡La vista desde la cima era magnífica! Estaba en el lugar del Centinela Menor derrotado. Ahora los habitantes de este Paisaje pueden regresar a sus lugares natales. ¡He liberado el Paisaje Cero del títere del Vampiro! ¡Y me esperaban nuevos mundos! Usando toda la energía acumulada, me lancé hacia lo desconocido...
* * *
Desperté tarde. Era pleno día. Fuera, los gorriones trinan alegremente, disfrutando de los rayos del sol otoñal aún cálido.
¡Vaya sueño! Mundos paralelos, centris, Centinela Negro... ¡Fantasía!
Me lavé, me vestí y fui a la cocina a preparar el desayuno. Y entonces sonó el timbre. Fui a abrir. En la puerta estaba mi amigo Tolia.
- ¡Hola! Es imposible comunicarse contigo...
- Pasa... ¿Algo urgente? - Pregunté, dejando pasar al invitado.
- ¿Qué puede ser tan urgente además de nuevos juegos de computadora?
- Entiendo. Bueno, ve mientras enciendes la computadora. Ahora vuelvo.
Con una taza de té y bocadillos, entré en la habitación y me senté en el sofá. Tolia ya estaba cargando algún juego. Cuando apareció la pantalla de inicio, casi me caigo del sofá. El juego se llamaba: "THE SENTINEL".
- ¿Centinela?!! - grité.
- ¿Qué te pasa? - Tolia me miró confundido.
- Estuve allí... - apenas logré decir.
- ¿No entendí?
- Mundo paralelo. Otra dimensión.
En los ojos de mi amigo, probablemente, me veía como un loco, pero no podía hacer nada al respecto. Tomando aire, le conté vívidamente sobre el sueño nocturno. Mi amigo solo se rió:
- Coincidencia. - Cortó. - ¿Cuándo fue la última vez que te acostaste a tiempo?
- No es una coincidencia. ¿De dónde podría saber que hoy traerías este juego?
- Vamos, cálmate. Mejor ve a dormir, y yo jugaré un rato.
- ¿No me crees? - dije indignado. - ¡Pero es verdad!
Intercambiamos réplicas durante unos minutos. Intenté probar algo, pero mi amigo no quería escucharme en absoluto. Al final, nos peleamos.
Tolia me llamó loco y, recogiendo sus cosas, se dirigió hacia la entrada. Fui tras él, insistiendo en lo mío.
- Bueno, todo, adiós, - dijo mi amigo con mal humor y abrió la puerta.
Detrás de la puerta, un centri se erguía como un pilar de dos metros:
- Tiene razón, Tolia. Necesitamos tu ayuda.
El eco de sus palabras, como un trueno, resonó por los escalones vacíos de mi casa...
TECLAS DE CONTROL:
R - colocar replicante.
T - colocar árbol.
B - colocar bloque de piedra.
A - retirar objeto.
Q - trasladarse al replicante.
H - esconderse/trasladarse al siguiente Paisaje (después de completar la tarea).
U - girar 180 grados.
P - pausa.
ENTER - continuar el juego.
Z - encender/apagar música.
C, V - selección de colores.
X - volver al color original.
BREAK - interrumpir el juego.
Joystick: Kempston, Sinclair.
FIRE - activar la mira para seleccionar el plano. Se utiliza cuando es necesario colocar/quitar un replicante u otro objeto.
Indicador:
En la esquina superior izquierda se muestra su nivel de energía. En la esquina superior derecha - el indicador de peligro. Un estado del indicador negro, no coloreado - no hay peligro.
Un indicador completamente coloreado significa que está bajo ataque del CENTINELA (SENTINEL), un indicador medio coloreado indica que está en el campo de visión del CENTINELA (SENTRY).
¡BUENA SUERTE, LIBERADORES DE MUNDOS PARALELOS!
* * *
Contenido de la publicación: Spectrofon #07
- Экспертиза
Análisis exhaustivo del juego "BATTLE COMMAND" (128K) para ZX Spectrum, centrándose en su jugabilidad única y objetivos de misión. El artículo discute las ventajas de jugar en una máquina de 128K y ofrece estrategias para la selección de armas y el éxito en misiones. Incluye descripciones detalladas de misiones y consejos prácticos de juego.
- Дебют - Matthias
Descripción del debut del juego 'The Sentinel' de FIREBIRD, combinando una novela, una historia de ciencia ficción y las instrucciones del juego.
- Экзамен
El artículo presenta un desafío relacionado con el juego 'THE SENTINEL', solicitando a los lectores la contraseña de ocho dígitos del sexagésimo paisaje. El participante exitoso recibirá un nuevo número de la revista. Se anima a los lectores a enviar sus respuestas a la dirección proporcionada.
- Обзор
Llamado a programadores para enviar su software para publicación en Spectrofon. Ofrece directrices sobre envío, publicación y detalles de pago. Enfoque en programas originales, modificaciones, traducciones y versiones de disco.
- С миру по биту
Discusión de problemas del sistema is-DOS, experiencias de usuarios y políticas de desarrolladores.
- Тайник - Эльдар Агаев
Guía sobre trucos ocultos en juegos de ZX Spectrum, compartiendo códigos de inmortalidad y salto de nivel.
- Горячий привет - Сергей Симонович
El relato humorístico explora el impacto de la realidad virtual en la sociedad, contrastando mundos reales y virtuales a través de escenarios caprichosos. Los personajes lidian con el concepto y las implicaciones del realismo virtual, dando lugar a malentendidos cómicos. Un comité ficticio debate humorísticamente los efectos sociales de los entornos virtuales.
- Реклама
Sección de anuncios que enumera lugares para comprar la revista 'Spectrofon' e invitaciones para colaboración a desarrolladores y artistas.
